¿Qué entendemos por resiliencia?
La resiliencia es el proceso de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma,
tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativas, como problemas familiares
o de relaciones personales, problemas serios de salud o situaciones estresantes
del trabajo o financieras. Significa "rebotar" de una experiencia difícil, como si uno
fuera una bola o un resorte.
La investigación ha demostrado que la resiliencia es ordinaria, no extraordinaria.
La gente comúnmente demuestra resiliencia. Un ejemplo es la respuesta de las
personas en los Estados Unidos a los ataques terroristas del 11 de septiembre
de 2001 y sus esfuerzos individuales para reconstruir sus vidas.
Ser resiliente no quiere decir que la persona no experimenta dificultades o angustias.
El dolor emocional y la tristeza son comunes en las personas que han sufrido grandes
adversidades o traumas en sus vidas. De hecho, el camino hacia la resiliencia
probablemente está lleno de obstáculos que afectan nuestro estado emocional.
La resiliencia no es una característica que la gente tiene o no tiene. Incluye
conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas
por cualquier persona.
Algunos factores en la resiliencia
Una combinación de factores contribuye a desarrollar la resiliencia.
Muchos estudios demuestran que uno de los factores más importantes en la
resiliencia es tener relaciones de cariño y apoyo dentro y fuera de la familia.
Relaciones que emanan amor y confianza, que proveen modelos a seguir, y que
ofrecen estímulos y seguridad, contribuyen a afirmar la resiliencia de la persona.
Otros factores asociados a la resiliencia son:
Todos estos son factores que las personas pueden desarrollar por si mismas.
Diez formas de construir resiliencia
Establezca relaciones—Es importante establecer buenas relaciones con familiares
cercanos, amistades y otras personas importantes en su vida. Aceptar ayuda y
apoyo de personas que lo quieren y escuchan, fortalece la resiliencia. Algunas
personas encuentran que estar activo en grupos de la comunidad, organizaciones basadas
en la fe, y otros grupos locales les proveen sostén social y les ayudan a tener
esperanza. Ayudar a otros que le necesitan también puede ser de beneficio para usted.
Evite ver las crisis como obstáculos insuperables—Usted no puede evitar que
ocurran eventos que producen mucha tensión, pero si puede cambiar la manera
como los interpreta y reacciona ante ellos. Trate de mirar más allá del presente y
piense que en el futuro las cosas mejorarán. Observe si hay alguna forma sutil en
que se sienta mejor, mientras se enfrenta a las situaciones difíciles.
A continuación para que puedas ampliar la temática, te presentamos dos vídeos
explicativos sobre la resiliencia.
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